Siete mujeres puertorriqueñas que laboran en la clínica del Departamento de Salud de Florida en el área de Haines City, denunciaron que su patrono no les permite hablar español durante sus horas de trabajo.
Una de las enfermeras identificada como Mairylí Miranda está entre el grupo que actualmente exige “justicia lingüística”. Esta demandante es originaria de San Juan y ha vivido en el estado de Florida desde hace 15 años.